Declaración
de la Hermandad Nacional de Combatientes Requetés
VOTAREMOS
«NO»
HACIENDO uso
de un derecho legítimo, y recogiendo el sentir general de esta Hermandad,
votaremos NO a la Constitución, e invitamos a hacerlo a todos los antiguos
combatientes de Tercios de Requetés de la Cruzada, hijos, familiares y
simpatizantes, entre otras numerosas razones, por las siguientes:
1.ª Porque
creemos en DIOS y amamos a la PATRIA. Con profunda fe. Con inconmovible
firmeza.
2.ª Porque no
nos ofrece las debidas garantías un régimen constitucional parlamentario que,
olvidando la ley de Dios, se basa
en la denominada soberanía popular y en los partidos políticos, que, en la
práctica, dividen más que unen, y en
nombre del pueblo, al que dicen representar, imponen sus intereses
partidistas.
3.ª Porque
somos contrarios, tanto a un régimen absolutista, como al liberal y marxista,
que niegan los gloriosos ideales de la
Tradición española y repudian la Monarquía auténticamente cristiana, templada
y representativa, convirtiendo al Rey en una figura meramente decorativa e
irresponsable.
4 .ª Porque
queremos para España lo mejor: una nación en paz, unida —respetando sus
peculiaridades regionales—, con verdadera libertad y en constante progreso,
sin demagogias ni sectarismos.
5.ª Porque
mientras se rechazaban, de manera contundente, las enmiendas presentadas por
dignos diputados y senadores
en defensa de DIOS, de la PATRIA y de
una MONARQUÍA que pudiese actuar como moderador, prosperaban a través de un
oscuro consenso, sin luz ni taquígrafos, los principios del laicismo de
Estado; del divorcio y del aborto (que atentan no sólo contra la familia,
sino que autoriza la muerte de criaturas indefensas en
el claustro materno); la supresión de la libertad de enseñanza; el
reconocimiento de diversas nacionalidades (poniendo en peligro la unidad de
la Patria), y reduciendo el poder de la Monarquía a la mínima expresión.
Razones, por sí solas, más que suficientes para votar NO a todo buen católico
español.
6.ª Porque si
ya preveíamos ante el anterior referéndum, que aprobó la Ley de Reforma
Política (1976), que tal «reforma» se transformaría en clara ruptura con el
pasado y apertura hacia el caos, ahora estamos convencidos, con mayor
fundamento, que de aprobarse la Constitución en el próximo referéndum, abrirá
las puertas a una dictadura atea y marxista, con todas sus consecuencias. De
aquí la grave responsabilidad de todo español consciente al
emitir su voto.
7.ª Porque no
tenemos apetencias de poder y preferimos continuar siendo leales a tantos
mártires que nos han precedido en
el camino del deber, en vez de buscar puestos y honores, mientras España se va
derrumbando entre sangre y lágrimas.
8.ª Porque no
queremos hacer el papel de borregos que nos llevan al matadero sin protesta,
narcotizados por una exhaustiva propaganda que, con el aplauso extranjero,
está adormeciendo el sentimiento católico y patriota del noble pueblo
español.
9.ª Porque
nos repugna tanto y tanto chaqueteo, y que hasta el nombre de España se sustituya
vergonzosamente por el de
país.
10.ª Porque
no estamos dispuestos a someternos a las consignas de las fuerzas
internacionales del comunismo y la masonería que prefieren una España débil
que rompa con sus tradiciones, para poder dominarla mejor.
11 . Porque
no nos asusta la poderosa coalición de las fuerzas del centro-izquierda, que
detentan el poder, unidos a los
socialistas, comunistas y separatistas en el empeño de aprobar la
Constitución, pese a la notoria desigualdad de medios —incluida la ayuda
extranjera— y de oportunidades, ya que seguramente monopolizarán, en la
práctica, la Televisión, arrastrando, como en la ocasión anterior, a gente de
buena fe, que se dejarán engañar por nuevos juramentos y promesas.
12.ª Porque
no nos desalienta la falta de garantías en una elección «limpia».
13.ª Porque,
como no somos oportunistas, por encima del temor a la derrota, lo que nos
interesa es salvar el honor. Demostrar que aún hay católicos y patriotas
capaces de imitar el ejemplo de los que prefirieron «sucumbir con honra que
vivir con vilipendio». Conscientes de que, como en los momentos más difíciles
de nuestra historia han sido siempre un puñado de patriotas los que han
terminado por arrastrar a lo mejor del pueblo español, superando el peligro
de la cobardía colectiva.
14. Porque
amamos la paz y deseamos que desaparezca la trágica situación a la que nos
han conducido los actuales padres constitucionales.
Por estas y
mil razones más que harían interminable este escrito, votaremos NO. E
invitamos a hacerlo a todos - mujeres y hombres, jóvenes y ancianos— que
estén convencidos de los graves errores de la Constitución y no quieran ser cómplices
de sus previsibles consecuencias.
Por la
Junta Nacional, El secretario
general Manuel
Ángel VIEITEZ PÉREZ
Revista FUERZA NUEVA, nº 618, 11-Nov-1978
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