SUGESTIONES PARA UNA
FILOSOFÍA HISPANOCÉNTRICA Por RAFAEL GIL
SERRANO.-Director Central de la Hermandad de Campeadores Hispánicos UNA PREGUNTA MUY SENCILLA Hace veinte años que se publicaba nuestro primer trabajo
sobre HISPANIDAD (1). Y cuando un grupo de chicos y chicas, con ansias de
ideales que nadie les podía satisfacer, conoció el libro y nos rogo
encarecidamente nos pusiéramos al frente de dicho grupo —que muy pronto
cristalizaría en la HERMANDAD DE CAMPEADORES HISPANICOS (H. C. H.)—, uno de
aquellos jóvenes nos preguntaba un día: «¿Qué es la Hispanidad?» Ante una pregunta tan sencilla —al parecer— nos quedamos perplejos
y no supimos responder más que esto: «¡Lo que son las cosas! ¡Tener escrito un
libro sobre HISPANIDAD y no saber lo que es la HISPANIDAD...!» Naturalmente, aquello no podía quedar así. Cuando se
pretende lanzar hacia un ideal —máxime tratándose de la juventud— sin eliminar
toda duda que yaya surgiendo en el entendimiento, la conducta y las actuaciones
forzosamente han de resultar indecisas, fluctuantes y, en último término,
inoperantes, si no contraproducentes, aun en el supuesto de que haya la mejor
voluntad por parte del sujeto. Era necesario, pues, resolver aquella duda que nos
salía al paso de manera tan inesperada. Por consiguiente, nos dedicamos a pensar intensamente y, con
la ayuda de Dios, llegamos a encerrar bajo una llave sinóptica unas cuantas
ideas relacionadas entre sí y derivadas unas de otras. Y cuando las ideas
quedan encerradas de tal modo es muy difícil que haya fuerza humana capaz de
destruirlas. El resultado fue que el 5 de enero de 1948 clausurábamos la Asamblea
Fundacional de la H. C. H. en los locales de la Asociación Cultural
Iberoamericana (A. C. I.) (a la sazón en la calle del Pinar, número 5, de
Madrid), con una conferencia que titulábamos: «¿QUE ES LA HISPANIDAD?» NECESIDAD DE UNA FILOSOFIA Ahora bien, cuando dábamos respuesta concreta a la pregunta de
nuestro amigo, no solamente dábamos satisfacción total y completa a los anhelos
de su espíritu, sino que nos anticipábamos a la solución de una incógnita que
todavía, al cabo de tantos años, sigue martilleando en muchas mentes cuando se
plantea seriamente y con rigor intelectual. Y no fue eso sólo, sino que, al
mismo tiempo, colocábamos la primera piedra de una FILOSOFIA que algunas mentes
preclaras venían añorando como algo absolutamente necesario. Tan es así que el mismo monseñor ZACARIAS DE VIZCARRA —nada
menos que el RE-CREADOR de la palabra HISPANIDAD—, cuando en el prólogo al «Ser
y vida del caballero cristiano» de otro de los Grandes de la Hispanidad —MANUEL
GARCIA MORENTE—, editado por el Consejo Superior de los Jóvenes de Acción
Católica («Ondi jueron los tiempos
aquellos— que pué
que no güelvan», como dijera el poeta Gabriel y Galán) (2), se
expresaba en estos términos: «No está ciertamente agotado el tema con estos trabajos, ni
es de esperar que por mucho tiempo, se llegue al esclarecimiento de los
numerosos problemas que plantean los diversos aspectos teóricos y prácticos de
este maravilloso fenómeno étnico, único en la Historia de la Humanidad y de
incalculable trascendencia para el porvenir del mundo, que cifra una de sus más sólidas
esperanzas en las reservas materiales y espirituales de las veinte naciones hispánicas;
pero la divulgación de escritos, tan bien orientados como el que ahora publican
los jóvenes de Acción Católica, irá formando sanamente la conciencia colectiva
de esta gran familia de naciones y preparará el camino PARA LA CONSTRUCCION
DEFINITIVA DE LA FILOSOFIA DE LA HISPANIDAD» (3). Y un religioso franciscano, auténticamente hispánico, el
padre JUAN BAUTISTA GOMIS, nos decía en cierta ocasión: «Mientras no exista una
FILOSOFIA DE LA HISPANIDAD, la Hispanidad estará fluctuando a merced de las circunstancias
políticas de cada momento». Y quien decía esto era precisamente el biógrafo de otro
franciscano, auténticamente hispánico también que en vísperas de nuestra
Cruzada de Liberación había escrito un libro titulado «FILOSOFIA DE LA
HISPANIDAD» (4). Se trata del padre Antonio Torró, calificado por dicho
biógrafo como «Doctor Eximio de la Hispanidad» (5) y que por si ello no hubiera
sido suficiente... «¡Fue Mártir de la Hispanidad!» (6). PROYECTO SUGESTIVO Mas habrían de pasar muchos años para que llegásemos a
tratar pública y específicamente del tema. Y así, el pasado año lo abordábamos
precisamente en estas acogedoras columnas de ¿QUE PASA? Y ello no como algo
acabado y perfecto, sino más bien como un proyecto sugestivo donde puedan
ahondar y descubrir nuevas e interesantes facetas todos aquellos interesados en
esta clase de problemas, con tal de que amen fervorosamente a Dios y a España. Y
así, bajo el título general de «Sugestiones para una Filosofía de la
Hispanidad» 1. ° Indicábamos el método que seguiríamos: a) Delimitación del
significado y alcance de la palabra HISPANIDAD, b) Determinación del punto de
arranque. c) Camino que recorreríamos. d) Eliminación de los obstáculos que nos
salieran al paso. 2. ° Definíamos la HISPANIDAD
como TODO LO QUE GIRA ALREDEDOR DE LA IDEA DE HISPANIA EN FUNCIÓN DE SU DESTINO
PROVIDENCIAL. 3. ° Arrancábamos del hecho de la existencia de HISPANIA, cuyo
AUTOR supremo es Dios, quien le ha señalado una FINALIDAD trascendente en la
HUMANIDAD, a la cual llamamos DESTINO. 4.° Por último, formulábamos el TRIPODE sobre el cual podía apoyarse
nuestra FILOSOFIA: a) HISPANIA existe, b) DIOS es el AUTOR de HISPANIA. c)
HISPANIA tiene un DESTINO (7). Inmediatamente comenzamos la tarea de eliminar obstáculos, el
primero de los cuales era el que había suscitado en ¿QUE PASA?, dos años antes,
el entusiasta colaborador de esta revista ROBERTO G. BAYOD PALLARES sobre la
conveniencia de sustituir el término «Hispanidad» por el de «Iberidad» (8), a
lo que respondió ENRIQUE BELTRAN, oponiéndose (9). Nosotros publicamos los siguientes
artículos: «La palabra Hispanidad» (10), «Sustantividad de la palabra» (11) y «La lucha contra la palabra
Hispanidad» (12). Todavía quedaron algunos puntos necesitados de aclaración
antes de llegar a una solución definitiva y que pronto dilucidaremos si Dios
quiere. LA HISPANOSOFIA Ahora bien; toda nuestra concepción de la HISPANIDAD se centra
en torno de la IDEA DE HISPANIA. Por consiguiente, y a fin de que no pueda
confundirse con otras filosofías que se podrían forjar, según el principio de
que se arrancase para inquirir y conocer el SER y el PORQUÉ del SER de la
HISPANIDAD, de ahí que a nuestra FILOSOFIA de la HISPANIDAD o HISPANOSOFIA la
califiquemos de HISPANOCENTRICA. Y ahora, al reanudar un tema que para nosotros es esencial
en nuestra vida, sólo quisiéramos que nuestras ideas las expresáramos con tal
claridad y sugestividad que fueran capaces de entusiasmar a los lectores de
buena voluntad de ¿QUE PASA? de manera que se enardecieran hasta hacerlas
cristalizar en una VIDA, en una VIDA AUTENTICAMENTE HISPANICA, en una VIDA REALMENTE
HISPANOCENTRICA. 1) Rafael Gil Serrano.
«Nueva visión de la Hispanidad». Madrid, 1947. Dos ediciones. (2) En la poesía
extremeña «El Cristu Bendito». (3) Manuel García
Morente. «Ser y vida del caballero cristiano». Conferencias pronunciadas en la
Escuela Naval Militar de San Fernando el año 1941. Ediciones Juventud de Acción
Católica. Madrid. 1945. Páginas 8-9. (4) Doctor P. Torró.
«Filosofía de la Hispanidad». Biblioteca «Paz y Bien», dirigida por los padres
franciscanos de Valencia. Imprenta Católica Casals. Barcelona. (5) P. Juan Bautista.
Gomis. «Doctor y mártir». Biografía del P. Torró, franciscano. Prólogo de
García Sanchiz. Madrid, 1942. Página 128. (6) Id., id. Página
180. (7) «El trípode
filosofal hispánico». ¿QUE PASA?, núm. 144; l-X-66. (8) «Del Hispanismo al
Iberismo, y no Hispanidad, sino Iberidad». ¿QUE PASA?, núm. 41; 8-X-64. (9) «Hispanidad e
Iberidad. Carta abierta a Roberto G. Bayod». ¿Qué PASA?, núm. 47; 19-XI-64. (10) ¿QUE PASA?, núm.
147; 22-X-66. (11) Id., núm. 152;
26-XI-66.
(12) Id., núms. 161,
28-1-67, y 162, 4-II-67.
Revista ¿QUÉ PASA? núm. 203, 18-Nov-1967
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